Ahora que está todo el mundo en su casa, unos de vuelta de unas fantásticas vacaciones de verano en Asturias y otros de un completísimo programa de colonias urbanas, nos gustaría dar las gracias a mucha gente.
Inicialmente a nuestros chicos y chicas y a sus familias, que confían en Aspace-Álava y dejan en nuestras manos durante unas jornadas su cuidado. También a nuestros voluntarios y voluntarias, que reservan unos días de su tiempo de ocio para estar con nosotros y desarrollar una intensa labor siempre con una sonrisa en la cara. Y a los y las responsables de los diferentes programas, que trabajan incansablemente para lograr que cada año todo se desarrolle según lo previsto.
Pero hay mucho trabajo que no se ve para llegar al día de hoy con tres semanas de Aspace-Leku finalizadas, y con dos grupos que han ido y venido de Asturias sin ninguna incidencia.
Todo comienza muchos meses antes, estudiando los posibles destinos y viendo si cumplen con nuestras necesidades. Al final, nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por parálisis cerebral, y eso nos guía en toda nuestra actividad. Hay que captar voluntariado, ardua tarea en los tiempos que corren, y hay que formarlos, aunque esto es fácil porque ellos y ellas ponen siempre lo mejor de sí y vienen con unas ganas tremendas de aprender.
Todo el mundo en la asociación se implica de alguna manera, trabajadores, la junta... y eso es de agradecer.
Así que desde la tranquilidad que da saber que todo ha salido fenomenal, os trasladamos nuestro agradecimiento y os emplazamos a repetir el año que viene.
¡Mil gracias a todos/as!
Comentarios
Publicar un comentario