Esto se va acabando, el cansancio se va acumulando, pero no por ello bajamos el ritmo.
Nos hemos levantado, chapuzón en la piscina y nos hemos puesto a hacer un taller. Primero hemos hecho un abanico de papel (que nos ha venido muy bien con el calorcito que nos está haciendo), y tras terminarlo, hemos continuado con el taller que empezamos el otro día: el marco de fotos.
Por la tarde, nos hemos montado en el autobús junto con el grupo de adultos rumbo a Platja D`aro para terminar de comprar los regalos del amigo invisible y detallitos para familiares y amigos. Después de cenar en un restaurante muy chulo, nos hemos ido a una discoteca a mover el esqueleto hasta altas horas de la noche. Ha sido un día completito y una noche muy marchosa
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